Si eres amante de la espeleología, las Grutas del Rey Marcos, ubicadas en San Juan Chamelco, te sorprenderán. Este sistema de cuevas ofrece una experiencia única para explorar ríos subterráneos, cascadas y formaciones rocosas impresionantes. Equipado con linternas y cascos, te adentrarás en un mundo subterráneo que parece sacado de una película de aventura.
Ubicado en el corazón de la selva guatemalteca, Semuc Champey es un paraíso natural compuesto por una serie de pozas turquesas escalonadas sobre un río subterráneo. Este lugar remoto y de difícil acceso ofrece una experiencia de inmersión total en la naturaleza.
El Lago de Atitlán, rodeado por volcanes y pintorescos pueblos mayas, es considerado uno de los lagos más hermosos del mundo. Aquí, las opciones para la aventura son infinitas: desde caminatas por senderos que bordean el lago, hasta escaladas a los volcanes San Pedro o Atitlán.
Para los aficionados a la historia y la arqueología, una visita al Parque Nacional Tikal es imprescindible. Tikal es uno de los sitios más importantes de la civilización maya y cuenta con algunas de las estructuras más altas y mejor conservadas de la región. Caminar por la selva y descubrir templos, pirámides y estelas antiguas mientras escuchas los sonidos de la fauna local, como los monos aulladores y los tucanes, es una experiencia mágica.
